Osmosis

Nombre: Osmosis

Dirección: Aribau, 100 (Barcelona) {MAPA}

Teléfono: 934.545.201

Horario: Lunes a Sábado de 13:30 a 15:30, 20-23h.

Página Web:   {Web}

Buscando un lugar adecuado para una celebración personal, nos decantamos por este restaurante al que encontramos un mas que interesante menú degustación. En su web podéis ver que platos (que renuevan cada quince días aproximadamente) ofrecen en su variedad de menús con opción de maridaje. Nosotros escogimos su carta mas larga sin maridaje, consistente en nueve platos.

Para comenzar decir que el lugar es bonito y sobrio por dentro. Consta de dos pisos donde se ubican las mesas teniendo algunas de ellas una especie de reservado o habitación para mesas únicas. A nosotros nos tocó una de estas, y la verdad es que estuvimos muy cómodos. Música agradable y buena ventilación, que en pleno agosto en Barcelona es de agradecer. Sus platos, como ellos se denominan, son de cocina catalana renovada.

Nuestra elección fue el Menú XL que consta de 9 platos. Antes de llegar, de inicio, te reciben con unas aceitunas y dos pequeños entrantes, chupito de espuma de eneldo con kikos y mejillón, y buñuelos de bacalao. Para continuar, te ofrecen un pan hecho con masa madre, acompañado de un aceite de Granada y de 3 sales diferentes, si no recordamos mal, la rosada de Australia y la negra de la zona de Gavà. Todo esto mas los platos que indicamos a continuación pertenecientes al menú, siempre presentado con las consiguientes explicaciones por parte de los camareros que te van trayendo sus elaboraciones. Enumerar los nueve platos del menú: 
-Foie micuit con manzana a la vainilla
-Steak tartar con verduras encurtidas
-Arroz mar y montaña con vieira y citronela
-Pescado de lonja (burriquet) con reducción de maría luisa y chutney de mango
-Cordero lechal, "bagna cauda" y dátil
-Cochinillo a baja temperatura con puré de manzana y vainilla
-Quesos y confitura
-Texturas de piña con pepino y estragón
-Chocolate con especias y frutos secos (canuto de orujo, helado de chocolate kingston, etc...)


Comida muy interesante en cuanto a sabores. Como bien indican cocina catalana renovada con uso de aires y espumas así como contrastes de sabores que intentan romper con el clasicismo de algunos platos. La verdad es que el lugar nos agradó mucho, tanto la comida como lo tranquilo y cómodo de estar en un reservado. El servicio atento, aunque por ser un menú reciente algún plato les costaba recordar que tenía, pero no se puede poner ningún pero al buen hacer de los camareros. Comentar también que las cantidades teniendo en cuenta que es un menú degustación en general son generosas quedándote lleno.

A parte del menú XL que sale a 68€ por persona, te cobran el servicio de pan (3€ por persona). Tomamos para beber una botella de agua (2,55€) y vino blanco Menade Verdejo (26€) y dos cortados (2,30 c/u). Lo del pan cobrado a parte es un tema que tal vez deberían mejorar, no solo hablamos del restaurante, sino en general, de esa fea tendéncía de intentar incrementar el precio del servicio con estos detalles. Sinceramente preferimos que el menú sea de 71€ sin poner en la descripción de la factura Pa I Entreteniments (Pan y entretenimientos) a 3€. Se que no cambia nada respecto al precio final a como lo mencionamos nosotros, pero sinceramente creo que esos detalles afean algo la sensación del establecimiento ya que el pan es algo que por tradición en España forma parte de las comidas, y si te lo sirven sin preguntar, cosa habitual, deberíaa de estar incluido en el precio.

Comentar que reservamos para las 9 de la noche y finalizamos pasadas las 12. No hubo tardanza en platos sino que la cuantía que te van sirviendo hace muy extenso el proceso de 3 entrantes, 9 platos de menú degustación y finalizar con cafés. No elegimos maridaje, pero con él, aumentaría ese tiempo que no se nos hizo largo sino una experiencia muy agradable que seguramente repetiremos en alguno de sus habituales cambios de platos del menú.

Nuestra valoración es muy positiva. Aunque el menú es de largo el de precio más elevado comentado hasta hoy en el blog, creemos vale la pena la experiencia, y ya forma parte de una de nuestras opciones preferidas para comer en la ciudad.

A favor: La experiencia de su menú y sus platos

Indiferente: 
En contra: El pan cobrado aparte

Gasto por persona: 87,58 € (2 menús degustación XL, agua, vino y cafées)

Fecha y hora: Viernes, 21:00 18-Agosto-2017

Ocupación: Creemos se lleno

Calidad servicio: Amable en general, explicativo

Comida: Buena presentación, cantidades adecuadas, sabores interesantes

Tipo Comida: Catalana creativa

Ambiente: Cómodo, moderno y elegante. Reservados

Ambiente Musical: Música relajada algo fuerte

Puntuación Global: 8,13 sobre 10
Ambiente: 4,25/5 Comida: 4,25/5 Servicio: 4/5 Calidad/Precio: 3,5/5

La Pubilla

Nombre: La Pubilla

Dirección: Pl. de la Llibertat, 23 (Barcelona) {MAPA}

Teléfono: 932.182.994

Horario: Lunes 8:30 a 17h; Martes a Viernes 8:30 a 24; Sábado 9:00 a 24h

Página Web:   {Web}

En pleno barrio de Gracia, frente al Mercat de la Llibertat, encontramos este restaurante que también ejerce en su amplio horario como bar para desayunos, o para tomar aperitivos y vermuts entre horas de comida.

Para comenzar e ir abriendo boca, decir que para nosotros es uno de los mejores restaurantes de menú mediodía de Barcelona, tal vez el mejor en relación calidad/precio. Ya hemos ido en varias ocasiones y en general siempre consiguen sorprendernos con sus platos y sus sabores, basados en una excelente materia prima, con muy buena mano para los aliños, uso de especias y salsas, y por su innovación y ganas de que también los platos entren por la vista. Y no es que sea una cocina que busque la transgresión, o sorprender con sabores diferentes a los habituales, sino que su cocina de mercado, catalana, esta preparada de forma exquisita y moderna. Un lujo, la verdad.

Sobre el local comentar que es funcional, pequeño y normalmente está a rebosar, tiene varias mesas algo pegadas las unas con las otras, y que generalmente solo serán para la gente que haya reservado con anterioridad ya que como decimos acostumbra a estar muy lleno. Por otro lado, en la entrada, se puede comer en la barra. Ahí normalmente sin reserva pero es muy posible que tengas que esperar dependiendo el horario. Comentar también que al mediodía, que es cuando sirven sus menús, funcionan por turnos, teniendo la opción de comer a las 13:15, a las 14:15 o a partir de las 15h. Este menú actualmente esta en 16 euros, e incluye un primero, segundo y postre, además de la primera ración de pan y una bebida.

Una vez nos sentamos tras verificar nuestra reserva en la barra, nos ofrecen su menú mediodía. Este consta de tres opciones para primeros, tres opciones para segundos y tres opciones de postre. También existe una opción de comer un bol de ensalada y una carne de 500gr por 20 euros, pero nosotros recomendamos probar sus estupendos platos del menú. En general son amables y muy rápidos atendiéndote, sobre todo para respetar la hora entre turnos y que acabes de comer antes de ese tiempo. A nosotros esa opción no nos agrada mucho, pero aquí no es molesto ya que son muy diligentes sirviendo y no tienes sensación de que te apresuran al final de la comida, ya que esta se produce holgadamente antes del siguiente turno. Eso sí, si no eres puntual y llegas tarde te advertirán que debes finalizar antes del siguiente turno a no ser que comas a partir de las 15h.

Nosotros elegimos ambos de primero su estupenda ensaladilla la Pubilla (ensaladilla rusa), y de segundo elegimos hamburguesa la Pubilla y carrillera confitada con cremoso de zanahoria. Para acompañar, agua y una copa de vino blanco, y para finalizar los dos elegimos el mismo postre, el pastel de chocolate. Que decir de la comida... La ensaladilla es muy muy sabrosa. Ya la habíamos probado con anterioridad, y nunca defrauda. Sobre los segundos, se nota que las carnes son muy buenas, muy bien preparadas, y con una excelente mano para las salsas y los aliños. Y el postre, no pierde ni un ápice respecto a la calidad general de sus platos anteriores. Excelente punto de cocción y sabor de su esponjoso pastel de chocolate.

Por último comentar que también preparan cenas a la carta y que desde hace tiempo queremos ir, pero nos fascina tanto su menú mediodía que la cena sigue siendo todavía uno de nuestros pendientes. Nuestra recomendación, por supuesto, un muy buen lugar para comer de menú con una calidad excelente, y unos platos realmente muy sabrosos. Tal vez el mejor menú mediodía de la ciudad.

A favor: La calidad de sus platos

Indiferente: 
En contra: 

Gasto por persona: 16 € (2 menús que incluyen bebida y pan)

Fecha y hora: Miércoles, 13:15 16-Agosto-2017

Ocupación: Se va llenando, lleno al final

Calidad servicio: Amables y muy rápidos

Comida: Platos sabrosos bien presentados, materia prima excelente

Tipo Comida: Cocina de mercado, catalana, mediterránea

Ambiente: Local pequeño y mesas algo juntas, pero no incomodo. Aspecto sencillo, reformado, pero agradable.

Ambiente Musical: 

Puntuación Global: 7,5 sobre 10
Ambiente: 3,25/5 Comida: 4,25/5 Servicio: 3,75/5 Calidad/Precio: 3,75/5

Lluerna

Nombre: Lluerna

Dirección: Rafael Casanova, 31 (Santa Coloma de Gramenet) {MAPA}

Teléfono: 933.910.820

Horario: Martes a Sábado de 13:00 a 15:30 y 21:00 a 23:00

Página Web:   {Web}

 Posiblemente quien llegue aquí busque una opinión o reseña del restaurante que ocupamos en este post. Y si, lo valoraremos, pero también será un alegato a lo que pensamos de las famosas estrellas Michelín, y por simbiosis, de una gran cantidad de páginas webs que otorgan merecimientos, o certificados de excelencia.

Obviamente este preámbulo viene por que el restaurante a día de nuestra visita mantiene una estrella Michelín otorgada ininterrumpidamente desde el año 2013. Y eso viste mucho sobre todo cuando era nuestra primera visita a un restaurante galardonado con esta distinción. Ademas el chef había tenido algún tipo de relación profesional con el mítico "El Bulli" de Ferran Adria. Como no, las expectativas son elevadas una vez conseguimos mesa, en esta ocasión para cuatro personas, con un plazo creo recordar de mas de un mes hasta conseguir la preciada mesa libre. Así que ya tenemos todo, la estrella, el Bulli relacionado con el restaurante, y una larga lista de espera lo que denota que el restaurante despierta mucho interés.

Y llego el día. El local no es muy grande, o mejor dicho, no disponen de muchas mesas. No las contamos, pero en total deben de ofrecer como mucho servicio para entre 20 o 30 comensales. Las mesas son amplias y separadas unas de otras. Decorativamente es minimalista, sobrio, nada que objetar si consiguen que la comida te traslade. Enfatizar la estrechez del cuarto de baño, incomodísimo y nada acorde con el lugar.

Una vez sentados, nos decantamos por su menú Presentación. Disponen de uno Degustación, mas económico, y del menú Lluerna, mas caro que simplemente se diferencian entre ellos mayoritariamente por el número de platos que sirven ya que entre menús se repiten bastantes.

Para beber nos dejamos aconsejar por la sommelier, quien nos recomendó un rioja Tentenublo blanco para acompañar la comida, y ciertamente nos gustó. Nos pareció una buena recomendación.

Pero llegamos a lo importante. La comida. El menú Presentación enumerando sus platos consistió en:

-Mojito solido
-Oliva Gordal rellena de Campari con naranja
-Espuma de bacalao con miel
-Pepino, jurel marinado y piparra
-Guisantes del Maresme con jugo de sus vainas
-Arroz de gambas de playa
-Pescado de playa (rodaballo), verduras de temporada y aceitunas
-Paletilla de cochinillo ibérico marinada y ensalada de anisados
-Cremoso de queso de cabra, yogurt, remolacha y frambuesa
-Coulant de avellana, albaricoque y maracuyá
-Coca de chicharrones
-Chupito de infusión de canela con brandy
-Bombón de mojito


Antes de los postres, pero no incluido en el precio, te ofrecen quesos, que optamos por no probar.

Sin hacer mucho hincapíe en los detalles, y a modo resumido sobre lo que comimos, nos decepcionó bastante. Comida con falta de sal en algún plato, repetición de la misma idea y producto (exceso bacalao, vinagres y ácidos en varios platos). Tal vez su intención era buscar el sentido, pero cuando varios platos parecen repetir la misma fórmula, rompen la idea de lo que debería ser un menú "degustación" donde el contraste debe estar también entre los platos, cosa que no ocurre aquí. Mencionar que el producto, la materia prima se nota que es de buena calidad. Sobre el tipo de cocina, decir que buscan platos clásicos  con un toque de originalidad y modernidad que consiga sorprender, pero por desgracia la sorpresa va decayendo para casi acabar en frustración. Los dos primeros entrantes no nos deslumbraron, los seis platos principales, fueron de mas a menos sobre todo los cinco primeros que adolecen de esa repetición de sabores. Y los postres, tampoco deslumbraron. Finalizamos con unos cafés bastante buenos.

Así que una vez finalizamos la comida, con esa sensación de que algo no estaba bien, es el momento de la reflexión, y no refiriéndonos al restaurante, ya que todo es opinable, y nuestra opinión es clara respecto al Lluerna, sino a qué se entiende por bueno, por malo, por exitoso en este complejo mundo de la restauración.

Michelin, TripAdvisor, Guía Repsol, etc..., las personas tomamos referentes ante lo desconocido. Imagino que muchos de los aficionados a esto de probar restaurantes encuentran locales por las referencias de terceros. Te lo puede recomendar un amigo, un compañero de trabajo, o dejarte llevar por "críticos contrastados" o webs supuestamente democráticas como Trip Advisor. Y en esta vorágine que supone el éxito de un local, desgraciadamente a veces no solo es un trabajo artesanal de ofrecer lo que sabes hacer, sino hacer creer que lo que sabes hacer es mejor que lo del otro y aprovechar que un posible cliente no dispone de vidas infinitas para visitar todo restaurante ubicado en el planeta Tierra. Y ahí nacen los galardones y premios endogámicos, las estrellas apagadas, los críticos snobs y los amigos bienintencionado con gustos pésimos a los que hicimos caso para después llevarnos una gran chasco.

Y la estrella Michelin es un ejemplo. Seguimos con interés cada año a los premiados, que reciben a nuestro entender el premio no a los mejores restaurantes, sino el premio a los restaurantes que mas gente querrá visitar desde ese día en proporción a la cantidad de estrellas recibidas. Creo que ninguno de los que vamos a comer a estos restaurantes premiados  conocemos a quienes lo decidieron, ni cual es el criterio global capaz de unificar tan preciado galardón. Como ejemplo, el Lluerna tiene el mismo premio que este restaurante barato de Hong-Kong, Tim Ho Wan, y sin demeritarlo, es difícil entender que tiene uno que ver con el otro, o sea, que base homogénea hay para otorgarles una paridad de un supuesto criterio unificado. Y en caso que la elección sea claramente subjetiva, ¿porque debemos fiarnos de este criterio y no otro?. Y esa subjetividad, ¿es honesta?.

No es nuestra intención hacer de oráculo, sino mas bien autorreforzar nuestra independencia y recordar que elegir referentes también es un arte que hay que aprender desde un primigenio criterio propio. Cada quien escogerá los suyos, creará sus propios "premios" y su lista top que servirá de referencia a otros que creerán que estás en lo cierto, o que no tienes ni idea. En nuestra lista Top, no esta el Lluerna, y por supuesto no se llevará ningún Degustón de Oro.

A favor: 

Indiferente: La comida
En contra: El cuarto de baño

Gasto por persona: 66,50 € (4 menús presentación, 4 servicio de pan, 1 agua, 1 vino rioja tentenublo blanco, 4 cafés)

Fecha y hora: Sábado, 14:00 9-Abril-2016

Ocupación: Prácticamente lleno

Calidad servicio: Explicativo, profesional

Comida: Platos degustación

Tipo Comida: Moderna, tradicional mediterránea, de autor

Ambiente: Minimalista, cómodo, pocas mesas, elegante

Ambiente Musical: Música ambiental volumen muy bajo

Puntuación Global: 5,46 sobre 10
Ambiente: 2,75/5 Comida: 3/5 Servicio: 3/5 Calidad/Precio: 2/5

El Gran Cafe

Nombre: El Gran Cafe

Dirección: C/ Avinyo, 9 (Barcelona) {MAPA}

Teléfono: 93.318.79.86

Horario: Domingo a Jueves, 13 a 00 h, Viernes y Sábado de 13 a 0:30 h.

Página Web:  {web} 

 Local grande, de elegante aspecto modernista pero avejentado, como de otra época al que le haría falta una restauración. En su logotípo mencionan que su fundación data del año 1920, por lo que imaginamos que es parte del encanto que pretenden ofrecer a sus clientes. Por desgracia también hay que sumar su poca iluminación, por lo que no podemos disfrutar mucho de la parte visual del plato. Si este fuera un local de tintes intimistas si podría ser adecuado, pero no es el caso además que no coincide con el prototipo de restaurante con velas y poca luz que en otros casos si nos gusta (y poca luz no significa oscuridad, sino focalizar la atención ambiental en la mesa y los platos, tener una buena visión de lo cercano e importante, tus acompañantes y la comida).

El local tiene al menos dos pisos, aunque nosotros que estuvimos en el segundo vimos otras escaleras. Como comentábamos, el local es grande y las mesas están correctamente separadas, pero todo parece excesivamente antiguo, sillas chirriantes, mesas... no hay que confundir estilo con incomodidad aunque entendemos que este es el "encanto" del lugar que destaca en su página web su estilo modernista de principios de siglo. Comentar también que en el segundo piso vimos un piano, y mirando en su web, por la noche amenizan las cenas con música en directo. 


Aprovechamos el menú mediodía intersemanal, usado habitualmente en Barcelona por las personas que comen fuera de casa por temas laborales, y por eso vimos una numerosa cantidad de personas que claramente vienen de oficinas cercanas o incluso del ayuntamiento o la Generalitat, vestidos con traje y corbata. 


 Ambos integrantes del blog coincidimos en todos los platos por lo que nuestra comida fue de primero fideua marinera con allioli (correcta aunque un poco fría, mucho fideo y pocos "extras"), de segundo ossobuco a la milanesa con spaghetti (carne de no mucha calidad, poco elaborada la salsa -aceitosa- aunque sabrosa, y curiosos los spaghettis que acompañaban con un sabor predominante a canela que resultan sorprendentes y acertados al plato), y de postre pastel de queso y arándanos, pareciendo mas nata que queso. Platos correctos al precio pagado, aunque superables.


El servicio amable, pero mejorable. Solo entrar te atienden y te acompañan a la mesa para después dejarte en manos de tu "camarero" o mesero, en nuestro caso un esforzado chico oriental que dificilmente pronunciaba los platos. Camarero "low cost", además que la rapidez entre platos no fue correcta, llegando a demorarse en exceso, entendiendo que los mediodías laborables la urgencia en comer también es un punto a favor del restaurante.


 Resumiendo, una opción poco interesante para comer. Tal vez en la noche, amenizados por el sonido de su piano y comiendo de carta, el lugar gane en calidad, pero en nuestro caso no creemos que repitamos, más teniendo tantos lugares donde ir por la zona a precios similares.

A favor: 

Indiferente: El ambiente del lugar.

En contra: Demasiadas facetas mejorables.

Gasto por persona: 11,50 € (menús que incluyen primero, segundo, postre, pan y una bebida)

Fecha y hora: Miércoles, 14:00 2-Noviembre-2011

Ocupación: Un cuarto del aforo

Calidad servicio: Amable, lento, extranjero.

Comida: Cantidades razonable, calidad regular

Tipo Comida: Catalana, Mediterránea

Ambiente: Antiguo, oscuro, elegancia avejentada.

Ambiente Musical: Música ambiental muy suave, inapreciable.

Puntuación Global: 4,5 sobre 10

Ambiente: 2,25/5 Comida: 2,25/5 Servicio: 2/5 Calidad/Precio: 2,5/5

La Lluna

Nombre: La Lluna

Dirección: Carreró St. Bonaventura, 7 (Barcelona) {MAPA}

Teléfono: 93.342.44.79

Horario: Lunes a miercoles 13-16:30, Jueves y Viernes 13-16:30; 21-23:30 Sábado 13:30-16:30; 21-23:30

Página Web:  {web} 

 Ubicado en un callejón por donde no pasearías si no fueras directamente a este lugar, encontramos este restaurante que sinceramente nos ha gustado mucho. En pleno centro de Barcelona, en pleno centro del meollo turístico de la ciudad, un lugar que tan solo entrar, sientes que tras de sí tiene mucha historia por el aspecto y decoración del interior del local. El restaurante consiste en una entrada, que parece la recepción de un antiguo hotel donde encuentras una barra de bar. Al fondo lo que es el propio restaurante, una gran sala que nos recuerda el estilo de una casa o palacete de épocas pasadas. Techo alto, columnas, candelabros... además de algo poco habitual últimamente, mesas amplias. El lugar tiene un aspecto un tanto avejentado con sus mesas que bailan, sillas que crujen, pero este es también parte de su atractivo, transportarte a otra época.

  Algo que nos encantó y que ambos destacamos es el servicio. Nosotros creemos que ir a comer, ir a un restaurante forma parte de una experiencia global. Gastas un dinero para recibir un servicio que consiste no solo en una buena comida, sino en algo también sensitivo como encontrarse a gusto. En este caso destacamos la atención y el trato del restaurante. No hablamos de una persona concreta, de un camarero que nos atendió bien, sino de una forma global de cuidar al cliente. Amabilidad, diligencia, sonrisa no forzada y cierta familiaridad sin perder la intimidad que también debe prevalecer en la mesa... Recuerdo a un camarero que no era el que nos atendía pasando al lado de nuestra mesa y con una sonrisa, mientras comemos, nos regala un "buen provecho", sin forzarlo, amable, familiar, sonriente, sumamente agradable. Y este ejemplo es la sensación del trato durante toda la velada, amabilidad no impostada. Meditando, nos dimos cuenta de lo desgraciadamente atípìco que es un buen servicio en la gran mayoría de restaurantes. No podíamos olvidar tantos sitios a los que habíamos ido anteriormente, con un trato tan lejano a este. Cuantas caras de fastidio al tomar nota, al servir los platos, al traer la cuenta.... Desgraciadamente eso también forma parte de ir a un restaurante, algo que puede hacer que la experiencia no sea no ya perfecta sino incluso desagradable y frustrante, y la culpa de esto no es del cliente ni de quien te atiende, la culpa es y siempre será del encargado o dueño que permite ese trato injustificado.

  Pero no solo de atenciones se vive, y valorando también la comida podemos decir que estuvo a la altura. A un precio bastante ajustado (funcionan a base de menús con bastantes opciones a elegir), encontramos platos elaborados, cocina de mercado, mediterránea, catalana, con toques de autor, con raciones suficientemente abundantes para quedarse satisfecho. Comentar que en su carta tienen algunos platos sin gluten (S/G), apto para celiacos.

  En la velada comimos de primero raviolis de setas con salsa de boniato y aceite de albahaca. Un plato sencillo y sabroso donde primó la calidad de la pasta fresca. De segundo rissotto de arroz con cola de buey y espárragos, muy sabroso, y rape con bacon y berenjenas rellenas, bien elaborado y con diferentes sabores. Para finalizar, los postres: hojaldre de manzana con sorbete de vainilla, exquisito, y piña asada con mascarpone de frutos rojos y sorbete de cassis, abundante, muy dulce y una mezcla diferente y sorprendente con diversas texturas. A parte de aguas tomamos vino Editor Crianza 12,5 €. Comentar que el menú nocturno es de 29 €, incluyendo primero, segundo, postre, pan y bebida. Mirando en su web vemos que a mediodía y entre semana disponen de menús más económicos con la misma oferta, que la verdad, si la calidad es la misma, es más que recomendable el lugar. También ofrecen menús vegetarianos.

  Resumiendo, este si es un lugar que recomendamos. Para no ponerlo todo tan perfecto, la verdad es que la cuenta nos costó mucho que la trajeran. El local estaba repleto y creemos que el encargado de sala también atiende mesas cuando hay mucha gente por lo que no atendió de inmediato la solicitud, pero esto es una conjetura nuestra, y además, no es algo que nos estropeara la cena. Lo que tenemos claro es que aquí si repetiremos por el trato exquisito y por que la diversidad y calidad de platos a precios razonables es muy atractiva.

A favor: Un servicio amabilísimo

Indiferente: 

En contra: 

Gasto por persona: 35,75 € / 27,02 € con Restopass  (2 menú noche, 1 agua, 1 vino crianza)

Fecha y hora: Sábado, 21:30 7-Mayo-2011

Ocupación: Pocas mesas al llegar, lleno al irnos

Calidad servicio: Exquisito y muy amable, algo lento en atender.

Comida: Bien presentado en cantidades adecuadas.

Tipo Comida: Mediterránea, catalana, de mercado, de autor.

Ambiente: Antiguo, amplio, decoración como un antiguo palacio o casa señorial.

Ambiente Musical: Música tranquila, en algún momento jazz.

Puntuación Global: 7 sobre 10

Ambiente: 3,25/5 Comida: 3,25/5 Servicio: 4/5 Calidad/Precio: 3,75/5