Nombre: Somodó
Teléfono: 934.156.548
Horario: Martes a Sábado de 13:30 a 15:15 y 21:00 a 23:00
Encantados y altamente satisfechos define nuestro sentir tras la cena que disfrutamos en el Somodó. Una experiencia gastronómica para los que como nosotros esperan que ir a un restaurante a comer o como fue en nuestro caso a cenar sea algo diferente a lo cotidiano, donde los sabores se multipliquen y te sorprendan, donde la materia prima sea de excelente calidad, disfrutando los platos tanto por los ojos como por el paladar. Fascinados y con ganas de repetir salimos, pensando ya cuando seria nuestra próxima visita.
Nunca hemos sido muy partidarios de los menús degustación, creyendo más que son como una muestra de lo que ofrece el restaurante sin mas, como echar un vistazo rápido sin matizar en los detalles, como si a una orquesta sinfónica le quitases los violines, fagots y percusión. Seguramente escuches la melodía pero sentirás que algo falta, la grandeza de la obra, su todo, su sentido. Y seguramente sonaremos grandilocuentes, pero en esta ocasión el menú degustación fue una sinfonía con todos sus instrumentos, una pieza musical con sentido y emociones, con sus adagios, sus in crescendos, sus vivaces, etc...
Si tenemos que recomendar, por supuesto, recomendamos el menú degustación nocturno consistente en varios platillos. La realidad es que el lugar no tiene una carta como la entendemos cuando queremos elegir uno u otro plato, pero si disponen de alguna otra opción tipo menú mas corto, mas económico en el que si encontramos un plato principal acompañado de alguna cosa mas.
Convertir en palabras nuestra experiencia gustativa es complicado, además que parte del encanto es la sorpresa y tampoco pretendemos desgranar y matizar el sabor de cada plato. Hablando genéricamente, enumerar simplemente los platos en el orden que nos fueron servidos y presentados uno por uno por el propio chef, así como mostrar en una foto algunos de ellos (faltó la foto del calamar en su tinta):
-Calamar en su tinta
-Ceviche de vieiras
-Crema fría de gambas y maíz
-Foie con dashi citrico
-Presa con kimchi blanco
-Sashimi de salmón ahumado
-Toast de quesos de oveja
-Tomate cherry aromatizado en teja de oliva (pre-postre)
-Blancanieves 2015 (postre)
A parte del menú degustación (35€/per) tomamos agua (2€/u), vino blanco albariño Valmiñor (22€) y pan que ellos mismos realizan de varios tipos (1,75€/per) acompañado de aceite. Además rematamos con café (2,75€) y cortado (2,85€) servidos con una variada serie de endulzantes para elegir y dulces fantásticamente presentados.
En cuanto al local aunque se ve algo avejentado, cumple perfectamente con su cometido y es espacioso aunque por poner alguna pega, las sillas no son especialmente cómodas. El trato en sala fue también fantástico, servicial pero manteniendo la distancia, presentando cada plato y atentos siempre a cualquier detalle, como falta de pan, o lo que fuera necesario.
Y aunque tal vez estamos siendo voluntariamente escuetos en nuestras explicaciones ya que creemos en este caso que parte de la satisfacción es el descubrimiento, si queremos enfatizar en nuestras conclusiones que Somodó es a día de hoy el restaurante, o mejor dicho, la experiencia gastronómica más satisfactoria en años. Obviamente estaremos a la espera de ese periódico cambio de menú que nos comentaba su dueño para volver a ir y seguir disfrutando de su buen hacer.
A favor: Experiencia gastronómica en su menú nocturno
Nunca hemos sido muy partidarios de los menús degustación, creyendo más que son como una muestra de lo que ofrece el restaurante sin mas, como echar un vistazo rápido sin matizar en los detalles, como si a una orquesta sinfónica le quitases los violines, fagots y percusión. Seguramente escuches la melodía pero sentirás que algo falta, la grandeza de la obra, su todo, su sentido. Y seguramente sonaremos grandilocuentes, pero en esta ocasión el menú degustación fue una sinfonía con todos sus instrumentos, una pieza musical con sentido y emociones, con sus adagios, sus in crescendos, sus vivaces, etc...
Si tenemos que recomendar, por supuesto, recomendamos el menú degustación nocturno consistente en varios platillos. La realidad es que el lugar no tiene una carta como la entendemos cuando queremos elegir uno u otro plato, pero si disponen de alguna otra opción tipo menú mas corto, mas económico en el que si encontramos un plato principal acompañado de alguna cosa mas.
Convertir en palabras nuestra experiencia gustativa es complicado, además que parte del encanto es la sorpresa y tampoco pretendemos desgranar y matizar el sabor de cada plato. Hablando genéricamente, enumerar simplemente los platos en el orden que nos fueron servidos y presentados uno por uno por el propio chef, así como mostrar en una foto algunos de ellos (faltó la foto del calamar en su tinta):
-Ceviche de vieiras
-Crema fría de gambas y maíz
-Foie con dashi citrico
-Presa con kimchi blanco
-Sashimi de salmón ahumado
-Toast de quesos de oveja
-Tomate cherry aromatizado en teja de oliva (pre-postre)
-Blancanieves 2015 (postre)
A parte del menú degustación (35€/per) tomamos agua (2€/u), vino blanco albariño Valmiñor (22€) y pan que ellos mismos realizan de varios tipos (1,75€/per) acompañado de aceite. Además rematamos con café (2,75€) y cortado (2,85€) servidos con una variada serie de endulzantes para elegir y dulces fantásticamente presentados.
En cuanto al local aunque se ve algo avejentado, cumple perfectamente con su cometido y es espacioso aunque por poner alguna pega, las sillas no son especialmente cómodas. El trato en sala fue también fantástico, servicial pero manteniendo la distancia, presentando cada plato y atentos siempre a cualquier detalle, como falta de pan, o lo que fuera necesario.
Y aunque tal vez estamos siendo voluntariamente escuetos en nuestras explicaciones ya que creemos en este caso que parte de la satisfacción es el descubrimiento, si queremos enfatizar en nuestras conclusiones que Somodó es a día de hoy el restaurante, o mejor dicho, la experiencia gastronómica más satisfactoria en años. Obviamente estaremos a la espera de ese periódico cambio de menú que nos comentaba su dueño para volver a ir y seguir disfrutando de su buen hacer.
A favor: Experiencia gastronómica en su menú nocturno
Indiferente: Algo incomodas las sillas
En contra:
En contra:
Gasto por persona: 57,80 € (2 menús noche con 9 platos, servicio pan, vino, aguas, cafés)
Fecha y hora: Sábado, 21:00 9-Agosto-2015
Ocupación: Medio lleno
Calidad servicio: Amable, diligente, explicaciones en cada plato, serio
Comida: Platillos degustación, gran calidad, sabores y presentación
Tipo Comida: Fusión mediterránea y japonesa, creativa
Ambiente: Aspecto sencillo, sillas algo incomodas
Ambiente Musical:
Ambiente: 3,5/5 Comida: 5/5 Servicio: 4/5 Calidad/Precio: 4/5
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